Cómo funciona el enfoque del objetivo
Normalmente, tu objetivo no es capaz de resolver tanta información como la que puede proporcionar tu cámara. La calidad del objetivo determina la cantidad de detalles que puede manejar. Puedes tener una cámara de 40 megapíxeles y aun así no ser capaz de sacarle partido. En general, es mejor comprar un objetivo caro para un cuerpo no tan caro. De esta forma, se puede maximizar la resolución de la imagen.
Dentro de la cámara hay un pentaprisma que gira la imagen hacia arriba. Como puedes ver, hay una intersección dentro del objetivo. Esta intersección es la convergencia entre las líneas de luz que recibimos de nuestro sujeto.
El autoenfoque es sólo una forma de obtener un enfoque nítido. Con este modo, la cámara envía una señal al objetivo, obligándole a cambiar su posición focal. La parte de la escena que está enfocada depende de tres factores: el ajuste del diafragma, la distancia entre tú y los elementos de la escena y su relación espacial.
Volver a enfocar es una pérdida de tiempo cuando se captura un sujeto en el mismo plano focal y no se acerca ni se aleja. Tu cámara también puede tener problemas para enfocar automáticamente en otras situaciones, como escenas de muy bajo contraste o con poca luz. Disparar a través de un cristal es un excelente ejemplo de problemas de autoenfoque. En estas ocasiones vas a tener que ajustar el enfoque manualmente.
Enfoque de la cámara del smartphone
En los primeros tiempos de la fotografía con autoenfoque (la primera SLR de Canon con AF fue la T80 en 1985), el motor de accionamiento del AF solía estar situado en el cuerpo de la cámara o acoplado al objetivo y lo accionaba mecánicamente. En 1987, con la introducción de la montura de objetivo EF y sus conectores totalmente electrónicos, Canon pudo miniaturizar el motor de autoenfoque para que cupiera dentro del propio objetivo. Esto hizo posible que cada motor de enfoque automático se optimizara para el objetivo en el que estaba montado, proporcionando así un enfoque automático más rápido.
Sin embargo, seguía existiendo la necesidad de crear un motor AF de alta potencia para objetivos de apertura rápida con grupos de enfoque más grandes, que pudiera funcionar de forma eficiente y ofrecer un autoenfoque rápido, suave y silencioso. El resultado fue el objetivo EF 300 mm f/2,8 L USM, con un motor ultrasónico (USM) de tipo anillo que era rápido y casi silencioso. En 1990, las nuevas técnicas de fabricación permitieron reducir el coste de fabricación y los motores USM de tipo anillo se introdujeron en los objetivos de Canon a un precio asequible para el consumidor.
Cámara con enfoque automático
El enfoque de una cámara es mucho más que asegurarse de que la imagen sea nítida y detallada. Cuando se tiene en cuenta el valor narrativo de un enfoque poco profundo o cómo un enfoque de bastidor puede guiar la mirada, se abre todo un mundo nuevo. Los directores y directores de fotografía pueden manipular la profundidad de campo en el cine o la fotografía con diversos fines. Cuando completes tu próxima lista de tomas, no olvides este aspecto vital de la creación de imágenes. Hoy vamos a repasar los distintos tipos de enfoque de cámara, cómo contribuyen a la narración visual y veremos algunos ejemplos icónicos.
Enfoque de cámaraDescripción general del enfoque de cámaraCuando empiezas a crear una lista de tomas, hay ciertas consideraciones que surgen de forma natural e inmediata. El tamaño de la toma, el encuadre, los ángulos y el movimiento de la cámara son importantes. Pero hay una consideración que a menudo se pasa por alto: el enfoque de la cámara. La profundidad de campo puede tener un impacto enorme en la narrativa visual general de cada plano. Así que dediquemos un minuto a analizar los distintos tipos de enfoque de la cámara en el cine y cómo cada uno de ellos puede aportar una capa adicional de significado a tu lista de planos. Uno de los aspectos para conseguir diferentes efectos con la profundidad de campo depende de la apertura de la cámara. A continuación te explicamos cómo funciona la apertura.
Cómo se autoenfocan las cámaras
En pocas palabras, una lente es algo que curva (o refracta) la luz que pasa a través de ella. Como puedes imaginar, las lentes están por todas partes: desde una gota de agua en el parabrisas de un coche hasta tus gafas, pasando por tus propios ojos.
Podría decirse que el objetivo es lo que más influye en la imagen final, mucho más que el resto del hardware de la cámara. Pero, ¿cómo funciona realmente para producir una imagen enfocada? Además, ¿qué significan todos los números y letras del nombre de un objetivo? Echemos un vistazo.
Para empezar, imagina una lupa, que es una simple lente. Si la lupa está a la distancia adecuada de lo que estás mirando, la refracción hará que el objeto parezca más grande. Esto se debe a que la lente recoge la luz de una zona amplia, la curva en el ángulo correcto y luego la proyecta hacia tu ojo. Funciona de forma parecida a como un embudo recoge y redirige el agua de lluvia.
Comparativamente, si alguna vez ha intentado prender fuego a una hoja con una lupa en un día soleado, entenderá exactamente cómo funciona la curvatura de la luz. Recoges y curvas la luz del sol hacia un punto específico, que es el punto de enfoque en la hoja.