Qué es la cámara
En 1888, Kodak lanzó la primera cámara manual de rollo de película. Revolucionó el mercado y convirtió la fotografía en algo que todo el mundo podía disfrutar. Las cámaras especialmente construidas se enviaban a la fábrica, donde se procesaban las imágenes. En 1900, Kodak presentó la popular Brownie, una clásica cámara de caja.
Otro aspecto del creciente interés y uso de las fotografías fue que las imágenes producidas en masa eran ahora fáciles de publicar en libros, volúmenes de grabados y revistas. Un ejemplo es el fotograbado, pero había muchos otros procesos. Los pictorialistas utilizaban diversos métodos de procesamiento y materiales, algunos de ellos más próximos al grabado y la pintura, y evitaban los materiales fotográficos habituales. El oficio de hacer fotografías era importante, lo que coincidía con el interés y el resurgimiento de técnicas más antiguas a medida que el industrialismo ganaba impulso durante el periodo Jugend.
La terminología se traducía a menudo del alemán y el inglés, y en la literatura antigua es frecuente encontrar procesos descritos en sueco como gummitryck (impresión con goma), pigmenttryck (impresión con pigmento) u oljetryck (impresión al óleo). Sin embargo, el proceso no es estrictamente “impresión”; las imágenes se revelaban en papel sensible a la luz. En lugar de utilizar el tipo más común de papel fotográfico con recubrimiento sensible a la luz de sales de plata en gelatina o albúmina, los pictorialistas trabajaban con otras soluciones sensibles a la luz. A menudo, la imagen se imprimía por contacto bajo un negativo, lo que daba como resultado una imagen con las mismas dimensiones que el negativo. Las imágenes de los pictorialistas se caracterizan por un enfoque suave y, a menudo, una textura granulada similar a la de la impresión, en tonos que van desde los marrones terrosos a los rojos y azules intensos.
Cámara de bricolaje
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La película fotográfica es una tira u hoja de película base transparente recubierta por un lado con una emulsión de gelatina que contiene cristales de haluro de plata sensibles a la luz microscópicamente pequeños. El tamaño y otras características de los cristales determinan la sensibilidad, el contraste y la resolución de la película[1].
La emulsión se oscurece gradualmente si se deja expuesta a la luz, pero el proceso es demasiado lento e incompleto para ser de utilidad práctica. En su lugar, se utiliza una exposición muy corta a la imagen formada por el objetivo de una cámara para producir sólo un cambio químico muy ligero, proporcional a la cantidad de luz absorbida por cada cristal. Esto crea una imagen latente invisible en la emulsión, que se puede revelar químicamente en una fotografía visible. Además de a la luz visible, todas las películas son sensibles a la luz ultravioleta, los rayos X, los rayos gamma y las partículas de alta energía. Los cristales de haluro de plata no modificados sólo son sensibles a la parte azul del espectro visible, lo que produce imágenes poco naturales de algunos sujetos de color. Este problema se resolvió con el descubrimiento de que ciertos tintes, llamados tintes sensibilizadores, al adsorberse en los cristales de haluro de plata, hacían que respondieran también a otros colores. Primero se desarrollaron las películas ortocromáticas (sensibles al azul y al verde) y finalmente las pancromáticas (sensibles a todos los colores visibles). La película pancromática reproduce todos los colores en tonos de gris que coinciden aproximadamente con su brillo subjetivo. Mediante técnicas similares, las películas especiales pueden hacerse sensibles a la región infrarroja (IR) del espectro[2].
Película fotográfica
La fotografía como medio tiene menos de 200 años. Pero en ese breve lapso de tiempo, ha pasado de ser un proceso rudimentario en el que se utilizaban productos químicos cáusticos y engorrosas cámaras, a un medio sencillo pero sofisticado de crear y compartir imágenes al instante. Descubra cómo ha cambiado la fotografía con el paso del tiempo y cómo son las cámaras hoy en día.
Las primeras “cámaras” no se utilizaban para crear imágenes, sino para estudiar la óptica. El erudito árabe Ibn Al-Haytham (945-1040), también conocido como Alhazen, es generalmente reconocido como la primera persona que estudió cómo vemos. Inventó la cámara oscura, precursora de la cámara estenopeica, para demostrar cómo se puede utilizar la luz para proyectar una imagen sobre una superficie plana. Se han encontrado referencias anteriores a la cámara oscura en textos chinos de alrededor del año 400 a.C. y en los escritos de Aristóteles hacia el año 330 a.C.
A mediados del siglo XVI, con la invención de lentes de alta precisión, los artistas empezaron a utilizar la cámara oscura para dibujar y pintar elaboradas imágenes del mundo real. Las linternas mágicas, precursoras del proyector moderno, también empezaron a aparecer en esa época. Utilizando los mismos principios ópticos que la cámara oscura, la linterna mágica permitía proyectar imágenes, normalmente pintadas en diapositivas de cristal, sobre grandes superficies. Pronto se convirtieron en una forma popular de entretenimiento de masas.
Historia de la cámara
La impresión a la albúmina se inventó en 1850 y fue el tipo de impresión más común durante los 40 años siguientes. Producía una imagen más nítida que su predecesora, la impresión en papel salado. La impresión a la albúmina se hacía recubriendo el papel con una capa de clara de huevo y sal para crear una superficie lisa. A continuación, el papel se recubría con una capa de nitrato de plata. La sal y el nitrato de plata se combinaban para formar sales de plata sensibles a la luz. Este papel de doble capa se ponía en contacto con un negativo y se exponía al sol para producir una impresión.
Los autocromos fueron las primeras fotografías en color realmente viables y se hicieron mediante un proceso patentado en 1904. El autocromo era una imagen transparente coloreada sobre vidrio, similar a una diapositiva. El color procedía de una capa de gránulos translúcidos de fécula de patata, cada uno teñido de rojo, azul o verde para crear un mosaico de color en la placa de cristal. Durante la exposición, la luz atravesaba estos gránulos hasta llegar a una capa sensible a la luz situada debajo; los gránulos rojos sólo dejaban pasar la luz roja, y así sucesivamente. Así pues, la capa sensible a la luz se exponía selectivamente por colores. Cuando el autocromo se ponía al trasluz, los gránulos de color se veían en combinación con la imagen en blanco y negro que había detrás para crear una fotografía en color.
